CE Consulting Cáceres Centro
Uno de los aspectos más importantes en el mundo empresarial es la de NO improvisar. Para ello, debemos gestionar nuestro negocio de la mejor manera posible a través de una buena planificación financiera, que consiste en realizar una previsión de los futuros cobros y pagos.
El principal instrumento para llevar a cabo una buena planificación es la realización del PRESUPUESTO. Con este instrumento nos permite prever, en un horizonte temporal a corto plazo (menos de 1 año), de los posibles cobros y pagos de nuestra empresa. En este punto nos podemos hacer una idea de cómo va a estar nuestra tesorería en un período determinado. De aquí sacaremos conclusiones como, por ejemplo, pues voy a necesitar recursos líquidos en un determinado mes o, por el contrario, vamos a tener un excedente de tesorería, en la que voy a poder financiar, con mis propios recursos, una inversión en un momento dado.
Pero ¿qué debemos hacer cuando en un periodo concreto prevemos que necesitaremos de recursos líquidos? Pues, podemos adoptar las siguientes medidas:
- Negocia el pago con tus proveedores a 30 o 60 días, negocia el fraccionamiento del pago de la deuda en diferentes mensualidades, explícale la dificultad temporal de tesorería a tu proveedor y dale credibilidad cumpliendo con lo pactado.
- Compara los precios de diferentes proveedores.
- Gestiona los impagos de tus clientes morosos o negocia con los clientes habituales un anticipo del cobro de las facturas.
- Cobra por adelantado el gasto mínimo por el trabajo o/y la materia prima empleada.
- Descuento de efectos comerciales (pagarés) de nuestros clientes en el banco. Ello llevará un coste asociado de comisión o intereses.
- Contratación de factoring: una entidad financiera convierte las ventas a corto plazo en ventas al contado.
- Contratación de confirming: en este caso la entidad financiera facilita la gestión de pago de sus compras para obtener una financiación que el proveedor no estuvo dispuesto a otorgar.
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